Me perdí hace mucho, me extravié en mis propios instintos, me dejé llevar por mi propia rebeldía, aunque conocía la verdad, era inconsciente, aunque veía, en mis ojos no había luz, aunque recibía de los demás; en mi ser se escapaba todo eso, como en un retrete. Obscuridad consiente apagaba tanta luz... entonces conocí el amor, la compasión, recibí amor que nunca cambió hacia mí, y en tanta aridez que existía en mi alma, recibí amor eterno, recibí compasión que venía de lo alto...
Con amor eterno te he amado, y he reservado gracia para ti...
Por...
... Cristina Hidalgo de Marroquín...
0 comentarios:
Publicar un comentario
Déjame tus comentarios.