EN EL SILENCIO DE LA NOCHE...

PUEDO OÍRTE FUERTEMENTE EN CADA LATIDO DE MI CORAZÓN...

gotitas de vivencia...

Cuando recorrían mis dedos el teclado de la máquina, ministrabas mi corazón sin afanes, sin prisa...tocabas lo más profundo de mi ser, y buscaba oír tu voz... rendía nuevamente mi ser a ti, te agradecía por amarme, por verme como una Reina, por recordarme que tu no te has olvidado de mí...por mirarme como nadie nunca lo ha hecho, por haber cambiado tanto mi corazón...recordaba por un momento aquellos días en los que mi ego era lo más importante, en los que las posiciones eran valiosas, en los que ser alguien prevalecía más que nada...cuanto hace de aquel tiempo, y solo recordar lo que antes fui me da profunda vergüenza...más tu me dices que tu no te acuerdas de lo que antes fuí...que soy hermosa, que soy una reina...sabes, nadie me había dicho nunca eso, nadie me habia seducido como tu lo haces, nadie me había amado con tanta ternura como tu solo sabes hacerlo...Mi Señor te amo tanto...cada día me doy más cuenta que no valgo cada gota de tu sangre, pero gracias, muchas gracias porque tu si lo pensaste así y por eso te entregaste...Mi Señor te amo tanto, y te agradezco tanto que ahora ya no me importen las posiciones, que hoy ya no me interese ser la primera ni tener un puesto...es un honor inmenso haberte conocido, que tu pusieras tus hermosos ojos en mi, me honras Señor sin merecerlo, rindo cada parte de mi cuerpo, de mi mente, de mi alma y toda entera, toda toda toda soy tuya, a nadie quiero pertenecerle sino a tí...mi Dios, eres lo más maravilloso que pudo haberme pasado...eres lo más hermoso que pudo mi ser entero haber conocido...cuando tu reposas un tantito en mí pasan cosas tan pero tan inesperadas, lloro en tu presencia, mi ser se rinde por completo y no existen los minutos no existe el tiempo, el teclado de mi máquina se vuelve pequeño, y el espacio para escribir es un grano de arena, no existen las letras que puedan describir mi agradecimiento, no existen los espacios que llenen lo que mi alma anhela en estos momentos decirte...y una vez más te digo...gracias por haber puesto tus ojos preciosos en mí...muchas gracias Mi Señor... por favor nunca, nunca me sueltes, nunca quiero separarme de ti...quiero que esto tan hermoso que siento por ti, culmine el día en que pueda verte cara a cara, y pueda besar tus pies...porque eternamente eso deseo besar tus pies, y derramarte el perfume de mi Alma...

...por
...Cristina Hidalgo de Marroquín.