EL VERDADERO AMOR NO VE EL EXTERIOR...
gotitas de vivencia...
Era una jóven soñadora, alegre, con muchos planes por delante, soñaba con vivir en un castillo, pensaba que era lo mas grande que le podia suceder si la persona con quien se uniera para siempre, le regalara una vida dichosa dentro de uno...su amado, quien conocía perfectamente su sueño, hizo construir uno para ella, era hermoso, con un gran jardín, no tenía el tamaño real de uno pero todo lo construido tanto fuera como dentro tenia la forma del castillo, y así aquella joven fue "feliz" viviendo en el castillo construido por el hombre que la amaba y por ese amor le cumplio su sueño tan preciado... Que triste es saber que muchas veces el amor tenga que resumirse en lo que hacen por uno, cuantas parejas han roto relaciones, construido heridas por vivir de apariencias, muchos aunque aparenten un gran amor terminan...porque han basado su relación ya sea en una atracción física, en desear que les hagan algo externo que no construye la relación sino más bien la deteriora, porque no son los castillos, no son la posesiones, no son las joyas ni el dinero, tampoco la falta de este, ni la escasez lo que construye el verdadero amor...es simplemente amar, amar sin esperar nada a cambio, entregarse cada día a su amado a su amada, en cada detalle, en aquel platillo que le agrada, dandole espacio, respetando su individualidad sin dejar de ser uno...luego los hijos son ese complemento perfecto de ese amor que se tienen ambos, quienes deben ser criados en amor y en unidad, inculcando en ellos valores eternos...es el amor que no se basa en lo externo el que perdura, debe ser alimentado continuamente con el amor de Dios dentro del hogar, cada día el agua del perdón, el rocío de la ternura, las palabras amables, y el decir te amo cada día...el abrazarse, llenarse de besos delicados, el escucharse y ayudarse en las flaquezas de uno correspondido con las fortalezas del otro...lo que sobrelleva cualquier problema, cualquier dificultad...y hace que las apariencias no sean el centro de ese hogar, que no sea lo exterior lo que predomine...sino el verdadero amor cuyo compromiso fue adquirido frente a Dios...si te amaré hasta que la muerte nos separe, en las pobrezas, en las riquezas, en la enfermedad, en la salud...y te seré fiel...no costará nada...pues se camina por lugares estrechos, porque no es un camino fácil, se aprende, madura, crece, se es diferente y mejor persona cada día por cada obstáculo que la relación marital conlleva y se debe vencer...pero seguros...de la mano de Dios...con las manos entrelazadas...
...por
...Cristina Hidalgo de Marroquín
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