Una total calma...
gotitas de vivencia...
Las señoras no dejaban de hablar, comentaban todo lo que había estado pasando en el vecindario, que si la niña lloró, que si los vecinos no saludaban, que si las casas necesitaban mas espacio...una tercera señora las escuchaba con atención, y pensaba en que muchas veces las conversaciones que tenemos siempre tiene que ver sobre ellas mismas, sobre si eran atendidas "sus necesidades", y no hablaban de lo que harían para cambiar la convivencia entre sus vecinos, ellas mismas...igualmente nos pasa a nosotros, muchas veces queremos que se nos atienda primero, que nos den los primeros puestos, se atiendan nuestras necesidades, vean nuestro esfuerso..."mi sacrificio"...lo mucho que "yo" hago...cuando Jesús vino a este mundo haciéndose hombre por primera vez, no escogió el mejor lugar del mundo para nacer, no pidió reyes como padres, tampoco pidió la mejor barca para navegar...ni los mejores escenarios para predicar el mensaje de salvación que revolucionaria el mundo...más sin embargo ha sido el primero en vencer la muerte, ha sido el primero en dar la vida por amor, ha sido el primero en lavar los pies a sus discípulos, el primero en decirle a una prostituta yo te perdono, el primer sacerdote en comer con prostitutas, publicanos y hombres no aceptados por los hombres...muchas veces queremos ser los primeros en recibir honores, en recibir privilegiois, en ser atendidos...pero nos falta mucho para llegar a ser como Jesús...si tan solo dejáramos de pensar un poco en nosotros mismos y pensar más en los otros...haríamos más espacio para otros y menos para nosotros...serviríamos sin esperar que nos dieran algo...entonces diéramos todo...y nuestra paz interior...rebasaría todo entendimiento...solo si dejamos de pensar menos en nosotros y mas en los demás...podemos hacer felices a otros, hacerles la vida más amena, mas llevadera, solo al dejar de pensar en mi, permito que el egoísmo deje de reinar y pueda haber...unidad...personas que dejen de ver los defectos de los demás...y vean a otros como si vieran el rostro mismo de Dios...con compasión y amor...
...por
...Cristina Hidalgo de Marroquín
Las señoras no dejaban de hablar, comentaban todo lo que había estado pasando en el vecindario, que si la niña lloró, que si los vecinos no saludaban, que si las casas necesitaban mas espacio...una tercera señora las escuchaba con atención, y pensaba en que muchas veces las conversaciones que tenemos siempre tiene que ver sobre ellas mismas, sobre si eran atendidas "sus necesidades", y no hablaban de lo que harían para cambiar la convivencia entre sus vecinos, ellas mismas...igualmente nos pasa a nosotros, muchas veces queremos que se nos atienda primero, que nos den los primeros puestos, se atiendan nuestras necesidades, vean nuestro esfuerso..."mi sacrificio"...lo mucho que "yo" hago...cuando Jesús vino a este mundo haciéndose hombre por primera vez, no escogió el mejor lugar del mundo para nacer, no pidió reyes como padres, tampoco pidió la mejor barca para navegar...ni los mejores escenarios para predicar el mensaje de salvación que revolucionaria el mundo...más sin embargo ha sido el primero en vencer la muerte, ha sido el primero en dar la vida por amor, ha sido el primero en lavar los pies a sus discípulos, el primero en decirle a una prostituta yo te perdono, el primer sacerdote en comer con prostitutas, publicanos y hombres no aceptados por los hombres...muchas veces queremos ser los primeros en recibir honores, en recibir privilegiois, en ser atendidos...pero nos falta mucho para llegar a ser como Jesús...si tan solo dejáramos de pensar un poco en nosotros mismos y pensar más en los otros...haríamos más espacio para otros y menos para nosotros...serviríamos sin esperar que nos dieran algo...entonces diéramos todo...y nuestra paz interior...rebasaría todo entendimiento...solo si dejamos de pensar menos en nosotros y mas en los demás...podemos hacer felices a otros, hacerles la vida más amena, mas llevadera, solo al dejar de pensar en mi, permito que el egoísmo deje de reinar y pueda haber...unidad...personas que dejen de ver los defectos de los demás...y vean a otros como si vieran el rostro mismo de Dios...con compasión y amor...
...por
...Cristina Hidalgo de Marroquín
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