ES FACIL...

gotitas de vivencia...

Es fácil decir no te perdono, cuando no existe una gota de amor...es fácil decir quiero ya, cuando nunca te ha faltado nada, es fácil decir no me importa, cuando solo se piensa en uno mismo... es fácil decir que bueno lo lograste!!!, cuando el esfuerzo no ha sido el tuyo... es fácil decir que bien lo hace, cuando no sabes el costo que tiene cada cosa y a lo que hay que morir para poder construirlo. ..es fácil decir siga adelante no hay problema otras cosas llegarán a su vida, cuando no sabes el dolor que causa perder algo...es fácil decir si quieres pertenecer debes hacer esto o aquello, cuando otros hacen el trabajo...es fácil decir si te mentí, es la última vez que lo hago, no volverá a pasar, cuando no conoces el valor de la lealtad... Muchas veces hacemos infinidad de cosas que aparentemente son buenas, normales o naturales... no sabemos tan siquiera reconocer el esfuerzo, el trabajo, y lo que a otros le ha costado, otras muchas tan siquiera miramos a los ojos a la persona que hizo algo por nosotros y creemos que con decir gracias ya estuvo todo... muchas veces creemos que merecemos tanto algo que no importa lo que el que nos lo ha dado ha trabajado, simplemente es nuestro, nos lo prometieron y lo merecemos... El Padre de Amor...conoce como somos, nuestra maldad, nuestra miseria y nuestras debilidades, nos dió el mayor de sus regalos, y creemos que somos tan dignos de decir; Ah es por su sangre que tenemos entrada al cielo, o gracia siempre gracia, o lo que es peor, no importa cuanto peque, Dios me perdonará...Ese regalo de amor es su hijo; Jesús...no menospreciemos, ni su sangre, ni el haber dado su vida por nosotros creyendo que merecemos todo, que cada oración debe ser escuchada... y que no importa, para Dios lo importante es pedir perdón hoy...no tomemos ese amor a la ligera, valoremos, recibamos esa gracia, ese perdón, y cada día pidamos la gracia de ser dignos de hablar al mundo de su amor, contar sus maravillas, y predicarle al mundo del Grande que es Dios, y lo maravilloso de su amor...

...por
...Cristina Hidalgo de Marroquín