abrir el corazón...
Cuando todo no va tan bien...
gotitas de vivencia...
Era una jóven pareja con un matrimonio no tan reciente tampoco pasaba los quince años, vivían su relación de pareja en un punto que se acostumbraron a la rutina, al trabajo, el hogar y llamadas por teléfono...ella trabajaba con un trabajo profesional independiente, cuidando de los dos niños y atendiendo el hogar...él con un trabajo de doble turno, y con visitas personales llenas que no le permitian pasar con su familia mas que el fin de semana...
Fueron meses y meses de problemas, Nadia se volvio distante, Joel queria mas y pensaba que su esposa tenia otro hombre...Nadia sentia que deaba de amar a su esposo y este muchas veces la obligo a tener relaciones por la fuerza, a veces le sacaba en cara que el pagaba la mayoria de factura y que su trabajo no era suficiente...
Poco a poco Nadia se lleno de falta de amor hacia el, su trato dejo de ser dulce, afable y atento para con su marido, se volvio indiferente, ajena a sus caricias y pensaba escapar e irse lejos con sus dos hermosos varones...
Cierto dia Joel y Nadia habian tenido una pelea, el la queria abrazar y ella no soportaba uno solo de sus abrazos, pero en su interior deseaba sus problemas se arreglaran, asi que hablaron, el le dijo asi: Mujeres hay muchas, creemelo, me salen tantas mujeres aun mas jovenes que vos, pero yo no deseo a ninguna de ellas, porque solo te deseo a vos, vos tenes mi corazón, te he amado desde siempre y a pesar de que a veces no te doy el mejor de los tratos, te amo...
Ella le respondio no se que es lo que siento ya por ti, pero quiero volver a desearte y amarte, no es facil para mi por tantas heridas, a veces siento que solo me deseas pero no entendes mis necesidades de mujer, Joel le dijo, por favor yo ya hable ahora que te dije que mi corazon te pertenece es tiempo que me digas que hay en tu corazón, a lo que ella respondió: El corazón es un órgano que bombea sangre... nada más...
Las relaciones de pareja puede en un punto de la vida convertirse en rutina, en cualquier cosa menos un hogar, la cama puede volverse un infierno pequeño, la sala un ring de boxeo y la mesa del comedor el lugar para mediar la paz pues solo confrontación puede haber entre ambos...pero antes de permitir que todo esto suceda...es con astucia, con ceder siempre por parte de uno...pero más que nada con rendirse a Cristo y depender su hogar, su personalidad, su ego, su vida, sus deseos personales, y renunciar a todo egoísmo lo que puede hacer que todo salga adelante...
Muchos opinan que los matrimonios necesitan terapias, ayudas de parejas, a personas expertas para que les ayuden a salir adelante de todo tipo de problema, de toda herida causada por el pecado, por el distanciamiento, falta de amor y en el peor de los casos por el adulterio de ambos o de uno solo...
Siempre hay que tener esperanzas, no llegar a caer al grado de decir el corazón es un órgano que bombea sangre, no ser tan fría ni insensible sino reconocer, que el perdón es lo que se necesita, que el amor no puede morir y reconocer que todo matrimonio necesita de Dios, necesita su presencia diaria, su oración contínua, no separarse ni un instante de Jesús y no permitir que ni el murmullo de alguien que endulce los oidos y que es ajeno al matrimonio entre...cerrar todo espacio al odio, a la falta de perdón, de entendimiento y de comprensión, y abrir totalmente las puertas a Jesús y a todo lo que el aconseja...
No es fácil pero Jesús hace la carga menos pesada...si pones tu hogar en sus manos, nunca jamás sufrirás ningún tipo de revés en tu vida, pues en el estamos seguros y podemos vivir totalmente confiados...
...Por
...Cristina Hidalgo de Marroquín
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