24 de enero de 2011

Diversidad de Personas...

gotitas de vivencia...

Recientemente pude tener la bendición de compartir con personas de diversos lugares... en Petén guatemala...y ahí en medio de la diversidad de personas, caractéres, cada uno teníamos una forma diferente de llamar a una misma cosa...

Así Puertoriqueños, Peruanos, Guatemaltecos, Mexicanos, Hondureños, Estado Unidenses, Salvadoreños, Argentinos llaman de distintas formas a algunas cosas, comidas, situaciones, hay que cuidarse de no decir esas palabras que en un lugar son normales y en otros son una ofensa...

Pudo verse diversidad de caracteres, de chispa, de ver las cosas, cada quién llevaba su cultura, su raíz, la forma en que habían sido criados...

Y así en tanta diversidad pude ver una sola cosa que era común, un nombre que todos decíamos a una misma manera, un mismo Espíritu que  sobre tanta diversidad se movía en medio de todos y es Jesucristo...

No importa como llames a barrer, a la comida, a las ropas, al arreglarte, tu forma de ser, lavar platos, esas son acciones externas que para unos son importantes y para otros no lo son tanto...

Pero Jesús es el mismo ayer, hoy y siempre...el nombre que llega a naciones sin importar de donde sea, donde vivan, como vivas, como estés... Jesús es el mismo nombre, todos le llamamos igual...Admirable, consejero, consolador, Príncipe de paz, amigo, perfecto, Dios de amor, Santo, invencible, Dios Guerrero...

El quien creo todo, solo pide un corazón diferente, que en tu rostro se pueda reflejar no lo externo del país al que perteneces, no el viejo odre sino el vino nuevo, que sin importar de que nación seas, el quiere que seas Palabra viva, transmitas amor, consueles a los que necesitan y dejes de vivir para ti y para tus propios deseos...

Me gozo en saber que a pesar que somos de nacionalidades distintas, de lugares diferentes, todos criados de distinta forma, con peculiaridades propias, Dios ha puesto un sello propio, y un distintintivo en cada uno a los que le hemos recibido y que nos hace llamar por ello hijos suyos...

Podemos hablar distinto, tener acentos diferentes, color de piel distinta una de la otra, caracteres diferentes, unos mas madurez que otros, uno más disciplina que otros, otros más entrega que otros, unos más desarrollo, otros ser más altos, gordos, delgados, pequeños, blancos, negros, ladinos, amarillos, todos de naciones distintas...

Pero los que le hemos recibido, los que le buscamos, los que en el creemos, los que de el hablamos...tenemos un sello distintintivo que en medio de la diferencia nos hace iguales...el creer, amar, predicar y llevar de Cristo Jesús a los que no lo tienen...llevar su nombre a todos los que de el deseen escuchar.

...Por
       ...Cristina Hidalgo de Marroquín

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