gotitas de vivencia...
Aquella jovencita habia siempre sido engañada, no hubo persona alguna que no le dijese algo y le mintiera, le hacian promesas que jamás le cumplían, cierto dia necesitaba tanto que le ayudasen a elegir a las personas que se encargarian de evaluarla, por supuesto que antes de ello, la persona que le ayudaria a escoger los nombres le habia prometido que le ayudaria a que las cosas fuesen más cómodas para ella pero no sucedió así...
Poco a poco aquella joven con tantas experiencias como esta en su vida se fue llenando de resentimiento contra todos, pensaba que todos la detestaban, hasta llegó a pensar que a todas las mujeres ella le caía mal... fue empeorando su situación cuando aquel hombre en el que esperaba ayuda se dio cuenta que le era indiferente y a otros si con todo gusto habia ayudado...
Después cuando intentó trabajar en otra parte busco a un antiguo amigo le entrego su historia de trabajo para que lo colocara, este le dijo que haria todo lo posible y nada, nunca pasó nada...cuando necesitaba de alguien sentia que eran pocas las personas que en verdad hacian algo por ella, y aquella joven si que trataba de ayudar a medio mundo....pero medio mundo no hacia nada por ella, y si habian eran contados con los dedos de la mano las personas en las que podia confiar....
Definitivamente, las personas mienten pero Dios no...las cosas que pasan en la vida muchas veces es para aprender que no se debe confiar en las personas, pues fácilmente confianzas son truncadas o decepcionadas, no significa esto que se deba hacer un mal generalizado y juzgar a todas las personas por igual....no!!!
hay seres excepcionales que incondicionalmente sirven a los demás, pero cada uno de nosotros debemos aprender la lección de vida, nunca aferrarse a la promesa que alguien nos haga, simplemente esperar en el Señor, el da lecciones para cada uno de nosotros de confianza y amor hacia el, no te debes decepcionar de las personas, más bien aprende a confiar solo en El...
Los que confian en el Señor, como las águilas volarán, sus pies jamás tropezarán, nunca caerá, sus decisiones serán tomadas en prudencia y sabiduría, y su vida tendrá la paz, la provisión, la esperanza y la certeza que todo lo que le suceda será para bien...
...por
...Cristina Hidalgo de Marroquín
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