Quién se atreve a decir...

gotitas de vivencia...

Quién se atreve a decir que tu no dás, que tú no bendices, si cada día te pertenece y tu se lo entregas al hombre para que lo gobierne y se enseñoree...

Quién se atreve a decir que tu no das...si cada día tu bendices, con la vida, si ésta solo a tí te pertenece, y tu se la das día a día al ombre para que la viva para tí...

Quién se atreve a decir que tú no dás...si día con día alimentas cada ave del cielo y son muchísimas, aún así siempre alcanza para cada una...tú alimentas a todos...al que tiene como al que no tiene...todo eso a tí te pertenece, tu eres el dueño y lo dás al hombre para que se satisfaga...

Ahora quién se atreve a decir que eres injusto, quién se atreve a decir que tu matas, que por tu causa hay guerras, catástrofes y destruyes con la naturaleza...si todo Oh Dios está bajo tu soberanía...y como Soberano que es gobierna...

Quién se atreve a decir que no existes, quién puede negar que tu eres Dios, si cada cosa, todo lo que existe tiene el sello indiscutible de tu mano...de tu poder, de tu amor...

Quién se atreve a decir que no te importa lo que hagamos, que no te interesa el hombre ni su pecado, ni sus sueños, ni lo que hace...si tu cada día le buscas, si cada día le corriges, y le buscas y le hablas por medio de alguien para que le hable...quien se atreve a decir lo contrario...

Tu eres Dios...eres Señor, eres Rey, eres Majestuoso, gobiernas al hombre con sabiduría, con juicio, con amor y con compasión...

Quién se atreve a decir que tu no eres todo esto y mucho más...quien puede dudar de tu poder, que tu has hablado, que sigues hablando, que cada coma de lo que has dicho ha de cumplirse, que cuando prometes cumples, que cuando dictas juicio...verdaderamente lo hay, que cuando tu callas...nosotros debemos esperar...

Quién se atreve a decir que no eres Dios, que estás vivo...que resucitaste, que tu contienes todo...que desde que creaste, desde el principio de los tiempos...tienes poder, autoridad y tu mandas, decides...porque tu Jesús...eres Dios...

...por

       ...Cristina Hidalgo de Marroquín