El escritor plasma historias y se enfoca en un punto, muchas veces le sirve todo lo que observa...cada experiencia suya, de otro le sirve para narrar una historia más...nunca puede expresarse de otra forma sino es escribiendo...y así refleja cada historia vivida y la afina con su ojo sutil...
El escritor se empapa de historias que cuenta, a veces parece un egoísta pues pareciera que habla solo de sí...pero no...siempre está contando una historia de alguien más...
El escritor pretende que el lector pueda entrar en su historia, sentir la brisa, el calor, los colores, el amor y la pasión...busca que el que le lee comprenda y crea que lo que escribe es posible...que esa historia, esa narrativa puede ser suya o de otros...pero siempre pretende que el que lee pueda entrar en la historia y vivirla, creerla...
Así el que escribe mensajes de Dios, no escribe para sí ni para su gloria...escribe para glorificar a Jesús...contar historias a los demás que no solo sean eso, cuentos o historias...sino vida y que puedan creer en el que nos amó primero, el que cuando se nos dijo: "Con amor eterno te he amado y he reservado gracia para tí" lo creímos...
Así muchos escritores han hablado de aquel que hoy escribimos nosotros...por años han escrito muchos mensajes y así Dios inspiró a muchos su palabra por medio de su espíritu... y así hablaron de el en cada parte de las escrituras...por eso Jesús dijo: Escudriñad las escrituras pues ellas hablan de mí...
Cada parte de la escritura habla de el... Dios inspiró a muchos para hablar de su venida, su Reino, su plan eterno que con antelación había preparado...su plan de rendención...su voluntad, su perdón, su misericordia...a hablar de sí mismo...y en la palabra encontramos no palabras ni historias narradas de una invención humana...tampoco palabras escondidas sino palabras que vivifican y llenan de esperanza...
Así el Espíritu Santo es el que inspira cada Palabra escrita en la Biblia y es por esa razón irrefutable, nadie puede contradecirla porque el que lee lo escrito en ello...es vida y cambia definitivamente una vida la cual jamás podrá volver a ser la misma al leerla y más que eso vivirla...
...por
...Cristina Hidalgo de Marroquín
Así el que escribe mensajes de Dios, no escribe para sí ni para su gloria...escribe para glorificar a Jesús...contar historias a los demás que no solo sean eso, cuentos o historias...sino vida y que puedan creer en el que nos amó primero, el que cuando se nos dijo: "Con amor eterno te he amado y he reservado gracia para tí" lo creímos...
Así muchos escritores han hablado de aquel que hoy escribimos nosotros...por años han escrito muchos mensajes y así Dios inspiró a muchos su palabra por medio de su espíritu... y así hablaron de el en cada parte de las escrituras...por eso Jesús dijo: Escudriñad las escrituras pues ellas hablan de mí...
Cada parte de la escritura habla de el... Dios inspiró a muchos para hablar de su venida, su Reino, su plan eterno que con antelación había preparado...su plan de rendención...su voluntad, su perdón, su misericordia...a hablar de sí mismo...y en la palabra encontramos no palabras ni historias narradas de una invención humana...tampoco palabras escondidas sino palabras que vivifican y llenan de esperanza...
Así el Espíritu Santo es el que inspira cada Palabra escrita en la Biblia y es por esa razón irrefutable, nadie puede contradecirla porque el que lee lo escrito en ello...es vida y cambia definitivamente una vida la cual jamás podrá volver a ser la misma al leerla y más que eso vivirla...
...por
...Cristina Hidalgo de Marroquín
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