Si siendo malos hacemos eso...

gotitas de vivencia...

Este día pensaba en el gran amor que como padres tenemos hacia nuestros hijos, cuánto bien podemos desearles, hasta cuanto podemos sacrificar y hacer por ellos en lo que éticamente y humanamente podemos hacer...cuánto se puede desear, hacer, trabajar y esforzarse por ellos...

 

Y así le decía, Señor si yo siendo mala, puedo sentir tanto amor por mi hijo y por mis dos hijas, cuánto tu amor por tu hijo, cuánto amas a tu Hijo y cuánto te debió doler el que el se sacrificara por nosotros por el mismo amor que nos tienes...

 

Como el mismo Dios, sabiendo nuestra naturaleza pecaminosa, nuestra inclinación a hacer el mal, sabe que podemos amar a nuestros hijos que al pedirnos pan no le daremos una piedra, si nos pide pescado le daremos una serpiente, o si nos pide un huevo le daremos un escorpión?, el mismo Dios sabe que siendo malos podemos dar dádivas o cosas buenas a nuestros hijos, ahora si le pedimos su Santo Espíritu el nos lo dará...

 

Obviamente para pedir su Santo Espíritu debe haber un previo arrepentimiento de nuestras vidas y al pedir a nuestro Padre, entender que el es eso...nuestro Padre y creer que el nos lo dará, pues el es suficiente para ello...

 

Es eso que hablaba con una buena amiga esta semana recién pasada, nos invitaba a mis hijos a un sorbete y a mí a un café, hablábamos sobre cosas que acontecen y una sola cosa ví...la fe y la esperanza que han puesto en Dios, no en lo que el pueda darles y ese día me enseñaba una lección que Dios les ha mostrado a ellos, nada es seguro, Dios sí...y ese día afirmé más mi fe en el Dios que he creído por lo que ha hecho con estos Padres y esposos...

 

En efecto la maldad es lo que en nosotros habita por nuestra misma naturaleza, pero no significa que sea nuestra esencia pues, al venir a Cristo el en nosotros cambia nuestro interior que...muchas veces lucha entre la parte espiritual y humana, pero que al final el testimonio de Jesús en nosotros triunfará...

 

Es así si nosotros siendo malos podemos amar tanto a nuestros hijos, a nuestros seres cercanos, cuanto nuestro Padre Dios nos amó y en cumplimiento a su plan eterno nos dio a su hijo para que por El fuéramos libres, viviéramos eternamente con el si le aceptamos, si creemos en el si en el confiamos...

 

 

...por

       ...Cristina Hidalgo de Marroquín