A mi manera...o a la manera de Cristo...

gotitas de vivencia...

La presente reflexión, trata sobre como los hombres y mujeres, niños y niñas, adolescentes, jóvenes, ancianos, adultos, en fín, todas las personas buscamos hacer de nuestras desiciones según nuestros pensamientos, lo que creemos correcto, pero muchas veces lo que podemos hacer puede definirse hecho a mi manera y no a la manera que Dios quiere...

Hace unos meses mi hija, quien tiene una pareja de conejos, para ese entonces una coneja diferente había tenido 11 conejos, mis dos hijas y mi hijo estaban muy contentos, nosotros no conocíamos nada del proceso de los conejos, yo, vi la tierra del patio de la casa removida y supuse que los conejitos estaban enterrados allí es la forma natural que ellos hacen eso...

Yo estaba preocupada, pensé que los conejitos estaban sofocados, pero no hice nada, al regreso del colegio les conté a mis hijos que la coneja quien ya visiblemente se le notaba que había parido sus crías posiblemente los había dejado bajo la tierra, mi hija mayor y mi hijo se asustaron y fueron a desenterrar y...dicho y hecho allí estaban los conejos...

Uno a uno los empezaron sacar de la tierra y los ubicaban en una toalla, hasta les quitaba la tierra de su narizita y los pusieron en una caja con el pelo que la coneja naturalmente se quitaba...

Obviamente pensaban que estaban salvando a las crías, le ponían a su madre para que los alimentara y cada día la tarea era agotadora, sobre todo para mi hija mayor quien pasó toda la vacación de semana santa, poniendo a cada conejito de uno a uno en el cuerpo de la madre para que los alimentara, lo que no sabíamos, que la coneja desconoce a sus crías, luego que los humanos los tocan pues les dejan su olor,  y así el trabajo fue recayendo en mi hija, los conejitos no se veían suficientemente alimentados y en un lapso de 15 días los conejos no solo estaban mal nutridos sino que poco a poco..fueron muriendo los animalitos...

Así en 15 días solo quedaban tres, para colmo un veterinario dos recomendó comprar leche para perro el cual les dábamos, ellos tomaban pero se morían más rápido y los últimos tres dos de ellos murieron de hambre por  no comer lo suficiente quedando solo una conejita que al final vivió...

Ese pensamiento de creer que nosotros podemos hacer correctamente lo que Dios ha establecido ya como se hace...es el que nos lleva a obtener tan malos resultados, pensar que podemos torcer las leyes, razonar, agregar un toque de lo que creemos sale bien...esto o aquello, muchas veces nos lleva a la mayoría de personas al fracaso...

Y es que, no es así como debería ser...Dios ya tiene las cosas establecidas para nosotros por Dios, llevan un proceso natural el cual muchas veces con nuestras actitudes: Falta de fe, de trabajo, de creer, de esperar o de esperar demasiado, no permite ver en nuestras vidas los resultados deseados...

Los que dejaron o permitieron que fuera Dios que pusiera las fechas, los tiempos, los momentos, y no solo eso sino que cuando Dios dio el aval supieron caminar en la dirección indicada...están viendo los resultados de lo que significa caminar en la dirección que el Señor manda, los que no lo hicieron así, buscaron eso,.. que no debe hacerse, quedarse a murmurar, a hablar de otros y en el peor de los casos a adular personas, esperando fueran estas las que le dieran la manita que esperar para obtener lo que sueñan...

Hace unos días la conejita que quedó viva de la camada de once, tuvo sus crías, fueron tres, quedamos con mis hijas y mi hijo que no meteríamos mano, que dejaríamos que la coneja hiciera lo que debía hacer, no tocaríamos a sus hijos y esperaríamos que la madre los alimentara con su leche... así ha sido, este día tienen 15 días y las crías están enormes, se les ve muy bonito su pelito, así como el tamaño y el peso...

No hay duda que cuando dejamos que Dios haga lo suyo y nosotros no metemos la mano, las cosas salen bien, cuando esperamos en el tiempo de el vemos buenos resultados, no solo en estos casos sino en todas las cosas de nuestra vida, las encomendamos a el, pedimos su bendición, Dios que quiere todo el bien para nosotros y si nos conviene...el lo hace...

Por...Cristina Hidalgo de Marroquín...