Esta noche, con el canto de chicharras a mi alrededor, bajo la luz de esa luna grande, que alumbra la obscuridad, un cielo semi nublado, con olor a brisa...con olor a noche de domingo, contemplo tu amor...la plenitud de tu palabra, la eternidad...si Señor, eres eterno, que pequeña me siento esta noche, que grande es el Dios que me amó, que vertió gota a gota su sangre en un madero...cuanto, pero cuanto amor...acaso soy digna de tanto...acaso merezco lo que tu me das...respiro y siento una noche diferente, un anoche en la que tu triunfas y vences mi mal, acaso merezco tanto amor, acaso merezco que me hayas salvado, más hoy te rindo una vez más mi vida, mi alma...todo mi ser...gracias por haberte conocido, por haberme mirado, Jesús gracias Señor...gracias por tanto amor, por tanta bendición, por no ver mi pequeñéz, ni hacerme sentir tu grandeza, gracias por simplemente...ser...
Deseo que hoy la sangre derramada en el madero de la cruz hace un poco más de dos mil años, redima tu vida, la cambie, seas bendecido y tengas salvación en tu alma y la de los tuyos...
...Por
... Cristina Hidalgo de Marroquín
0 comentarios:
Publicar un comentario
Déjame tus comentarios.