Estuve sobre la calle que se encuentra el mercado de la zacamil, esperando me pasaran a recoger, y mientras esperaba, vi un canasto que tenía una señora, en ella habían unos jocotes tan rojos de maduros, se veían tan riquisimos y me acerqué a la señora para comprarle unos...esta fruta es tan riquisima le dije, no tiene idea como me encantan estos jocotes así de maduros le mencioné, pero algo que la señora me dijo capturó mi atención: "se ve que le gustan mencionó; ah!, esto le toca comer a una cuando no hay que; replicó".
Ahora es de cuestionarse, las veces que tu si tienes que comer en tu mesa, cuando te sobra, hasta tiras a la basura, cuando crees que te queda desperdicio, o cuando se te pudre en el refri, o simplemente lo tiras porque se te arruinó, que importante es sentirse bendecido por Dios, que te provea lo necesario, y que importante es recordarte... porque tuve hambre y me diste de comer, estuve desnudo y me vestisteis, estuve enfermo y me consolaste, preso y me visitasteis, que importante es... no olvidar...
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