De pequeña tomaste mis manos cuando era aún frágil, cuando no pude valerme de mi misma me enseñaste a andar... siempre tomaste mis manos, me amaste en la época que mas necesite amor... me cuidaste, me protegiste, se que fue por breve tiempo, y aunque me duele no recordar nada de lo que viví, se que fui muy feliz... gracias porque cuando tuve la oportunidad de verte siempre me recordaste una de las épocas que estoy segura en mi vida fue la mas feliz.. gracias por estar conmigo cuando lo necesite por eso siempre te dije mama Marta, y por siempre en mi corazón te quedarás... lo que pasaste no fue nada fácil, pero en la divina voluntad de Dios, El solo sabe porque tuvo que pasar todo esto... hoy se que a donde te marchaste ya no hay llanto, ya no hay tristeza, ya no hay dolor, ya no existe el tiempo, estás dormida pero sé que te voy a volver a ver un día, con rostro resplandeciente... en el silencio de la madrugada Jesús mismo vino por ti, te apretó a su pecho, no te fuiste caminando... estoy segura que el te llevo cargando... pero aún mas segura estoy que te voy a volver a ver, transformado tu cuerpo en uno de luz, en la Ciudad Santa... ya tienes una nueva morada, y todos los que te amamos con la capacidad de cada quien pudo hacerlo llegaremos hasta esas moradas...creo mama Marta que nos volveremos a ver... hasta entonces...
Por...
...Cristina Hidalgo de Marroquín
0 comentarios:
Publicar un comentario
Déjame tus comentarios.