gotitas de vivencia...
Meditando en los tiempos, en como se han tornado las ultimas semanas de tensos, muchos cristianos hemos sido tocados mas no destruidos, porque es Dios el que nos guarda... pienso que como Cristianos nacidos de nuevo y siendo la diferencia, la sal del mundo, la bendición para muchos, tenemos que mantenernos firmes y constantes, orando, bendiciendo al Señor en todo momento, alabándole en medio de la prueba, pero mas que nada confiando en El, pues solamente en El podemos encontrar respuestas, esperar el cumplimiento de nuestros sueños y mas que nada el que nuestro testimonio de Hijos de Dios muestre al mundo que somos especiales...alguien dijo un día que el árbol que da frutos le tiran piedras para bajar los mismos y comerlos, creo que eso es cierto, pero más cierto es que Dios nos da la fuerza para mantenernos firmes, orar, creer, esperar y confiar solo en El... porque nuestra esperanza no muere, es eterna, nuestra alma está depositada en las manos del buen Dios por tanto viviremos eternamente con El...nuestro paso por este mundo es breve, pero los frutos de amor, de testimonio y de mostrar la luz a los que viven en oscuridad deben ser permanentes...como Cristianos debemos permanecer unidos, en oración como lo fue la primera comunidad...pedirle a nuestro Dios que su Espíritu Santo se derrame constantemente en nuestras vidas para que podamos llevar esa luz a los demás...pues de que sirve que nos angustiemos como se angustian los que no tienen esperanza ¿que testimonio damos?...creo que debemos orar unos por otros para que todo temor, toda duda, todo miedo, toda incertidumbre, toda falta de algo, toda necesidad ya sea física, espiritual o de cualquier índole...la depositemos en el único que puede hacer nuevas y hace la diferencia en nuestras vidas...así podemos ser testimonios vivos que Dios sigue obrando, creo que no podemos seguir siendo como el resto del mundo que no tiene esperanzas...sino que diferencia hacemos...donde está el poder de Dios en nuestras vidas...oremos unos por otros...en unidad, en amor, y en el deseo grande de engrandecer el Reino de Dios y no nuestro propio nombre...que no sea nuestro nombre el que tenga que ser levantado sino "El dulce nombre de Jesucristo"...que todo lo que hagamos sea siempre para darle honra al único, al eterno, al siempre maravilloso y gran Dios que está a nuestro lado, y que nos hacer ser la luz del mundo... que el testimonio sea de que todos digan: "como se aman" y no como se dividen...que no nos alegremos porque otros caen sino mas bien, que ayudemos a otros a crecer...que valoremos los dones y talentos de los hermanos en amor...pues por gracia los hemos recibido y por "gracia" han de ser puestos al servicio del Reino..
Muchas Bendiciones...
Por
...Cristina Hidalgo de Marroquín
Muchas Bendiciones...
Por
...Cristina Hidalgo de Marroquín
0 comentarios:
Publicar un comentario
Déjame tus comentarios.