CAMBIAR ALGUNAS COSAS PARA NO LASTIMAR...
gotitas de vivencia...
Era su primera hija, ella venía de una vida en la que pesaba bastante las apariencias, su imagen siempre tenía que ser perfecta y atesoraba el exterior en gran manera, pero aquella bebé, le habia cambiado su vida tanto, como jamás llegó a pensarlo, cambió no solo en pensar que lo mas importante era ella y su persona, pues los que son padres saben que para serlo, el egoísmo es lo último que debe reinar, así que hizo cosas que para muchos eran locura, como dejar de hacer las cosas que usualmente hacía, aquella bebita le enternecía su vida, despertaba a arrullarla cuando lloraba, y poco fue aprendiendo ese nuevo estilo de vivir: "Siendo madre", la piel de su bebé era blanca y suavecita, un tan solo rasguño por más mínimo que fuera podía cortarle, para hacerle su baño se lo hacía con agua tibia, le alimentaba de su pecho y fué olvidándose de todo aquello, un día descubrió que aquellas hermosas y largas uñas que como mujer tenía debía cortárselas pues estas lastimaban a su pequeña accidentalmente cuando la bañaba, así que era lo último que tenía que entregar...de esa manera puede cortar muchas cosas que son físicas para evitar hacer daño a un bebé...con el tiempo aquella hermosa bebé creció, era una niña grande, hermosa, con una piel fuerte y saludable, aún le daba su baño, ella tiene ya siete años, pero recordó algo: mientras le bañaba, su pequeña hija le dijo: mami, me acabas de rasguñar mi carita, ¿porqué tenes grandes tus uñas?, ella respondió a su niña, mi vidita porque me crecen rápido, notó que aún podía hacer lo mismo que cuando su niña era una bebecita, y se dijo, siempre tengo que tener cortas mis uñas, pues siempre puedo lastimarla...muchas veces nos pasa lo mismo en nuestro caminar, cuando recién conocemos el amor de Dios, estamos tan locos por servirle, tenemos ese fuego de ese primer amor, y no queremos hacer nada que pueda lastimar ese precioso Espíritu Santo...cortamos con muchas cosas que a diario hacemos en nuestra vida, dejamos de mentir, de odiar, de practicar lo que sabemos a Dios no le agrada, estamos tan llenos de alegría por haber conocido a ese precioso bebé "El Espíritu Santo", que no queremos lastimarle con todo lo que hacemos, poco a poco vamos caminando y viendo crecer su obra en nosotros, pero muchas veces perdemos ese primer amor, y como las uñas de pecado que alguna vez nos quitamos para no lastimarle, para no herirle...con el tiempo hemos dejado que estas crezcan y no sentimos que le estamos haciendo daño...que le estamos lastimando con nuestras acciones...Que maravilloso es que ese bebé que ha crecido en nosotros, nos recuerde que es necesario quitarnos eso que ha crecido nuevamente por distintas razones: falta de oración, de comunión, de leer su palabra, por dejarle de creer...y que debe ser cortado no para que vuelva a crecer, sino debemos estar pendientes de a diario cortarla de nuestra vida...
Precioso y Maravilloso Dios, danos la gracia de siempre no permitir que crezca en nosotros todo lo que te hace daño, por favor que tu precioso Espíritu...nos recuerde que tenemos que cortar de nuestra vida, lo que te hace daño, lo que nos separa de tí...lo que nos impide crecer en tu amor, en tu revelación, en tu poder...
...por
...Cristina Hidalgo de Marroquín.
gotitas de vivencia...
Era su primera hija, ella venía de una vida en la que pesaba bastante las apariencias, su imagen siempre tenía que ser perfecta y atesoraba el exterior en gran manera, pero aquella bebé, le habia cambiado su vida tanto, como jamás llegó a pensarlo, cambió no solo en pensar que lo mas importante era ella y su persona, pues los que son padres saben que para serlo, el egoísmo es lo último que debe reinar, así que hizo cosas que para muchos eran locura, como dejar de hacer las cosas que usualmente hacía, aquella bebita le enternecía su vida, despertaba a arrullarla cuando lloraba, y poco fue aprendiendo ese nuevo estilo de vivir: "Siendo madre", la piel de su bebé era blanca y suavecita, un tan solo rasguño por más mínimo que fuera podía cortarle, para hacerle su baño se lo hacía con agua tibia, le alimentaba de su pecho y fué olvidándose de todo aquello, un día descubrió que aquellas hermosas y largas uñas que como mujer tenía debía cortárselas pues estas lastimaban a su pequeña accidentalmente cuando la bañaba, así que era lo último que tenía que entregar...de esa manera puede cortar muchas cosas que son físicas para evitar hacer daño a un bebé...con el tiempo aquella hermosa bebé creció, era una niña grande, hermosa, con una piel fuerte y saludable, aún le daba su baño, ella tiene ya siete años, pero recordó algo: mientras le bañaba, su pequeña hija le dijo: mami, me acabas de rasguñar mi carita, ¿porqué tenes grandes tus uñas?, ella respondió a su niña, mi vidita porque me crecen rápido, notó que aún podía hacer lo mismo que cuando su niña era una bebecita, y se dijo, siempre tengo que tener cortas mis uñas, pues siempre puedo lastimarla...muchas veces nos pasa lo mismo en nuestro caminar, cuando recién conocemos el amor de Dios, estamos tan locos por servirle, tenemos ese fuego de ese primer amor, y no queremos hacer nada que pueda lastimar ese precioso Espíritu Santo...cortamos con muchas cosas que a diario hacemos en nuestra vida, dejamos de mentir, de odiar, de practicar lo que sabemos a Dios no le agrada, estamos tan llenos de alegría por haber conocido a ese precioso bebé "El Espíritu Santo", que no queremos lastimarle con todo lo que hacemos, poco a poco vamos caminando y viendo crecer su obra en nosotros, pero muchas veces perdemos ese primer amor, y como las uñas de pecado que alguna vez nos quitamos para no lastimarle, para no herirle...con el tiempo hemos dejado que estas crezcan y no sentimos que le estamos haciendo daño...que le estamos lastimando con nuestras acciones...Que maravilloso es que ese bebé que ha crecido en nosotros, nos recuerde que es necesario quitarnos eso que ha crecido nuevamente por distintas razones: falta de oración, de comunión, de leer su palabra, por dejarle de creer...y que debe ser cortado no para que vuelva a crecer, sino debemos estar pendientes de a diario cortarla de nuestra vida...
Precioso y Maravilloso Dios, danos la gracia de siempre no permitir que crezca en nosotros todo lo que te hace daño, por favor que tu precioso Espíritu...nos recuerde que tenemos que cortar de nuestra vida, lo que te hace daño, lo que nos separa de tí...lo que nos impide crecer en tu amor, en tu revelación, en tu poder...
...por
...Cristina Hidalgo de Marroquín.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Déjame tus comentarios.