Momentos...

gotitas de vivencia...

Que noche más hermosa la que hubo esa noche, a pesar de ser invierno...el cielo lleno de estrellas, completamente limpio...la neblina bajaba, y descalsa con los pies sobre la grama, miraba al cielo, como en el silencio de la noche se puede contemplar, se puede volar en la mente por lo mas lejano, como se puede respirar un aire tan fresco que puede llegar hasta el fondo de el pecho esa sensación...

Y al pasar por el patio de atrás toda esa neblina, como envolvía todo el vecindario esos pequeños pedazitos de nubes como le decimos en broma a la misma...damos gracias por lo que Dios ha puesto, agradecemos por la pureza que Dios hace bajar a la tierra...de pronto...

Mi mente volaba y me perdía en un instante en la eternidad de Dios, los minutos pasaban, ya era más de media noche y continuaba allí, sin moverme, me tiré al sillón que tenia afuera y segui contemplando lo que solo tu sabes hacer...

En esos momentos en que te pierdes en la eternidad de Dios, te olvidas que hay personas que son felices al herirte, al lastimarte, te olvidas que hay personas que no les agrada que te vaya bien, te olvidas de cualquier cosa, simplemente...te metes a hablar con Dios...

Ahi empiezan a pasar cosas, cambian esquemas, cambian pensamientos, es que un solo instante de pláticas contigo mi Dios puede llenar mil vacíos, puede compenzar miles de cosas dejadas a un lado para seguirte a ti, pues tu paz en mi...es lo mejor...luego me digo...

Si Dios para regarlarme sonrisas es capáz de bajar el cielo a la tierra, de hacer que la naturaleza me haga sentir super!!!...no hay más que pedir sino más que vivir en El, más que ser felíz con lo que se hacer para El, más que sonreir, sonreir y sonreir...amar...amar y dar felicidad a los demás...

...por
       Cristina Hidalgo de Marroquín