28 de diciembre de 2011

No es la ley...es la gracia...

gotitas de vivencia...

En la época de Jesús, el reprendió a los maestros y sacerdotes de su tiempo, pues ellos eran exageradamente legalistas, decían amar a Dios pero no podían ver al verdadero Dios que se encontraba frente a ellos...decían guardar la ley pero la quebrantaban mil veces con todo lo que sentían contra Jesús en su interior...

Jesús les decía: He aquí tu tienes el sobrenombre de judío, y te apoyas en la ley, te glorías en Dios, y reconoces su voluntad, e instruido por la ley apruebas lo mejor, y confías en que eres guía de los ciegos, luz de los que están en tinieblas, instructor de los indoctos, maestro de niños, que tienes en la ley la forma de la ciencia y de la verdad.

Tú, pues, que enseñas a otro, ¿no te enseñas a ti mismo? Tú que predicas que no se ha de hurtar, ¿hurtas? tú que dices que no se ha de adulterar, ¿adulteras? Tú que abominas de los ídolos, ¿cometes sacrilegio? tú que te jactas de la ley, ¿con infracción de la ley deshonras a Dios?...

Porque como está escrito, el nombre de Dios es blasfemado entre los gentiles por causa de vosotros. Pues en verdad la circuncisión aprovecha, si guardas la ley, ¿no será tenida su incircuncisión como circuncisión?...

Y el que físicamente es incircunciso, pero guarda perfectamente la ley, te condenará a ti, que con la letra de la ley y con la circuncisión eres transgresor de la ley.¨

Pues no es judío el que lo es exteriormente, ni es la circuncisión la que se hace exteriormente en la carne; sino que es judío el que lo es en lo interior, y la circuncisión es la del corazón, en espíritu, no en letra; la alabanza del cual no viene de los hombres, sino de Dios"...

Así vemos como el gloriarse de Dios, que es lo mismo que darse gloria así mismo, y no como Dios lo dice que es en el que debe gloriarse nuestra alma, porque el corazón manzo que lo oye se alegrará...el exceso de legalismo es decir cargar con normas hechas por hombres y no escritas en la palabra, aún utilizando la misma biblia para hacer voluntades humanas y nunca la voluntad de Dios, esto no le agrada a Dios...

Así Jesús los acusaba de que estos se sentían tanta lucesita que se olvidaban que en sí mismos estaban oscuros, se sentían tan superiores por conocer la ley, que la misma letra los mataba...

Ponían cargas a otros, aún bajo la misma ley en la mano, pero estas cargas no eran capaces de llevarlas ellos mismos, en fín, eran inconsecuentes, su mandato no era divino, los dominaba su mismo corazón lleno de cosas que a Dios no les agradaba...

La justicia de Dios la torcían, haciendola justicia propia...y así podría seguir enumerando pero lo que Jesús más les decía que era el interior el que solo Dios ve...ahí era donde la circuncisión debía ser, una circuncisión espiritual...en el corazón...enfatizaba en que "no era la letra"...y la alabanza que no viene de ningún hombre sino de Dios...

Hoy día vemos tanto de esto en muchos lugares...en estos días que han surgido tantos "conocedores de la palabra" la cual es usada para intereses propios olvidandose que Dios  no nos mandó a conocer más de las escrituras para jactarnos, para acusar, para que el nombre de Dios sea  blasfemado entre los que no le conocen, sino...por gracia nos ha dado su conocimiento...por gracia es que crece día a día el conocimiento de Dios...es por gracia...tristemente muchos el conocimiento les viene por las prédicas de otros que leen, escuchan, les redactan...más no por su relación diaria con el Señor...por lo que Dios les habla a ellos sino por lo que encontraron muchas veces en el internet...

Cuando a ti te ofrecen que te darán algo, que te regalaran una cosa, tu rapidamente lo recibes, lo abres y te alegras por el regalo que te dan, sea que lo merezcas o no...tu te alegras, pues te lo dieron...igualmente Dios nos ha regalado a su hijo, nos ha regalado el conocimiento de el...el cual el único esfuerzo que tu haces es leer la palabra, escudriñarla e interpretarla como Dios quiere sea interpretada...entonces, porque no aprovechas ese regalo de Dios...y lo desprecias...

Pero para ello, nosotros mismos debemos cumplir primero lo que Dios manda, antes de cargar, exigir, y sentirnos presidentes en nuestros ministerios, iglesias, haciendo concesiones, agradando personas...buscando quedar bien con el que mejor nos ofrenda, o mejor nos atiende...cuando es a Dios al único que debemos agradar, pues cosas más grandes recibiremos de el...

Que triste que muchas veces pueda más un chambre, murmuraciones acerca de personas los cuales son totalmente falsos y originados en personas que han crecido solo en conocimiento intelectual, pero en el espíritu andan más en la carne que otra cosa...y esas voces sean escuchadas, aprobadas...y aquellos que buscan agradar a Dios, que dejan todo y le sirven con entero corazón sean vistos como incircunsisos, como carnales y se hable de ellos sin estar presentes...

Cuanto discernmiento hace falta, cuanta sabiduría...señores no es la ley...es Jesús, a ese que se jactan de conocer, pero en verdad no le conocen, del cual solo hacen discursos bonitos y bien bosquejados para gustar...pero no viven la palabra que predican...se han vuelto legalistas...como los que tanto han criticado y hasta peores, porque por lo menos ellos, no los juzgan a ustedes...y ustedes creyendose justos...no permiten  trabajar a los que en verdad aman a Jesús...

Cada día deben sometanse a Dios, dejen el lujo en el cual viven...y busquen la pobreza de la carne y enriquezcanse de Dios en su espíritu...dejen de creerse ya  que conocen de Dios, de gloriarse de Dios y apoyarse en la palabra que nisiquiera practican...porque han caido en legalismo y mejor vuelvanse a Dios...

Es por su gracia que le conocemos, Jesús ama la sencillez, al que le busca, al que le anhela, al que día con día sin pedir una tan sola moneda habla de el...porque no es por la plata que se mueve es por amor a Dios...es por amor al que de a gratis le ha dado todo...

Es tiempo de dejar de decirles a otros que no pequen y somos los primeros en pecar, es tiempo de dejar de juzgar a otros y no vemos nuestra propia podredumbre...es tiempo de ser auténticos cristianos...ya no más cargando a otros sino permitiendo que Jesús lleve las cargas...

No es por cuanto rebalsan las iglesias de gente...es por cuanto cada persona sentada en cada silla, se convierte en verdad a Dios, le teme, confía solo en el, le busca temprano, de mañana, de tarde, de noche, a toda hora y le tiene por su único Dios...es tiempo de dejar de ser hipócritas...y vivir el envangelio de Jesús...no para que te aprueben, te aplaudan y te sigan a tí...sino al que vive, al que reina...a Jesús...es es la ley, es la verdad, el único camino...es VIDA!!!!...

...por
       ...Cristina Hidalgo de Marroquín

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