Una sola nación...

gotitas de vivencia...

Como latinos  y a pesar de nuestras diferencias culturales, sociales, religiosas y en muchos sentidos, he podido percibir en un común que es en la mayoría de países, existe un común en cuanto a dichos se refiere...

Así dicen unos "A buen entendedor, pocas palabras bastan" que aunque no es netamente latino Este dicho que proviene de la sentencia de Plauto: Al sabio, una sola palabra le basta, viene a señalar, que quien posee un buen entendimiento no necesita largas explicaciones para comprender algo...

"En casa de  herrero, cuchillo de palo", "tanto va el cantaro al agua, que se termina rompiendo"...y es que repetimos dichos de otros lugares que al final parecen fueron hechos para la región...

Hay otra  cosa más, el exegerado fetichismo, el pensar en la suerte, el no hacer nada porque hay señales misteriosas que te dicen no lo hagas, el creer que debes danzar para tener buena  cosecha, el pedirle a la naturaleza, y aunque esto está muy metido en las venas nacionales de cada país en sus respectivas naciones...esto no lo dice la Biblia nunca...

El otro día escuché a alguien decir que esperaba una señal para tomar una desición pensada, pero no era precisamente algo que Dios en su voluntad pusiera, y es que la otra vez alguien dijo: Pidale al dios en el que usted crea...y tanto se ha degenerado lo que en verdad Dios dice, que muchos realmente han terminado creyendo que todo lo que cualquiera dice es en verdad cierto...

"Dios castiga sin azote y sin palo"..."Dios dice ayudate que te ayudaré"...esto muchos aseguran está en la Biblia cosa que no es así, y la verdadera palabra de Dios es rechazada y detestada por muchas personas...es que resulta más fácil escuchar el estracto que alguien me resume, lo que Dios le revela a  x persona, que lo que Dios me pueda decir a mí...

Hoy día la necesidad de Dios es tan grande, pero muchos no se dan cuenta de ello, creen que esto es realmente inexistente, que Dios no habla, que no escucha oraciones, que es un Dios castigador, inmisericorde, quebrantador de voluntades y que no se disfruta la vida cuando se escucha la idea de compartir de El a los demás...

Esto para nada es cierto, si bien todos antes de venir a Jesús tenemos arraigados muchos conceptos, conductas, raíces de amargura, pecado que obviamente dejar eso cuesta si se hace por si mismo, pero si se deja a Jesús todo eso, todas esas cargas, todo ese pasado, obviamente el hará la obra...no nosotros... y poco  a poco todas aquellas conductas, todo aquel pasado, va siendo descubierto por su Santo Espíritu y el se lleva todo lo malo y como dice el he aquí todas las cosas son hechas nuevas...

Todo nacionalismo, costumbrismo, dichos, son inventados por personas muchas veces para vender, para generar adeptos, para llevar por una línea de pensamiento a las personas pero en todo esto una sola cosa es cierta, el pensamiento del hombre es corrupto cuando hay ausencia de Dios, el hombre por sí mismo no puede ser bueno ni hay bondad en su interior, solo aprovecharse de otros y ser un egoísta...

Pero cuando dejamos que sin importar nuestra nación, el pasado arraigado que tengamos, y las venas nacionales que tengamos abiertas sean cerradas por la gracia de Jesús se puede salir adelante, pues no hay otro Dios más que uno solo...Jesucristo...al cual rendiremos día con dia todo el hombre viejo permitiendo que el haga un hombre, una mujer, una persona totalmente distinta en el día con día...

Cuesta por tanto arraigo que se ha tenido...pero si dejamos que sea el...de pronto ni sabremos cuando se ha dejado de obrar de una forma para actuar bajo una sola la de el... en el somos una sola nación, una sola patria...pues es la Ciudadanía del Cielo la que nos debe regir...y vaya que los frutos serán notorios si dejamos que el  haga todo en nuestras vidas...y reflejemos día con día no solo en facciones sino en hechos su obra de amor en nuestra vida...pues en el tendremos un solo lenguaje el de ese mismo amor...un solo dicho...su presencia...una sola lengua...la de su Espíritu...

...por

        ...Cristina Hidalgo de Marroquín