gotitas de vivencia...
El día de hoy, fui testigo junto con otros padres del derrumbe y frustración de nuestros hijos, la impotencia que se siente cuando no puedes calmar sus lágrimas ante la derrota, para muchos era solo un partido, para nuestros hijos una competencia importante para la que tenían muchísimas expectativas e ilusiones...
No puedo escudarme en que si entrenaron lo suficiente, si el colegio les dio su apoyo o si ellos hicieron lo que pudieron, me sentí triste por la forma en que perdieron pues nunca en todos sus partidos les habían anotado 6 goles como este día...
De pronto todo se vino abajo después de un penalti que nos pareció injusto pues no tenían aún las faltas que las bases decían y el otro equipo si pero bien pasó y fue a partir de ahí que vimos como se rindieron y no lucharon más como los habíamos visto hacerlo...
Al final los chicos lloraron, vi llorar a mi hijo quien se sintió impotente ante la derrota así como cada uno de sus compañeros que también lloraban, pero al final ellos se unieron con lágrimas en los ojos y le dieron gracias a Dios así como lo habían hecho en cada partido el cual ponían en manos de Dios tanto al principio como al final...
Si lo merecían o no, si el arbitraje fue imparcial en momentos cruciales, si su juego fue deslucido este día no sé, solo se que ellos se levantan y continúan adelante porque son niños geniales que seguirá jugando fútbol y llenando de alegrías a muchos...
Sabemos que habrán momentos que tendremos caídas, que la impotencia cubrirá nuestras vidas y veremos en nuestra vida o en la vida de personas que amamos momentos así, pero sabemos que esto no es el final, habrán muchos momentos en los cuales se podrá mostrar los talentos que Dios ha puesto en la vida tanto de nuestros hijos como en la vida propia...
Caemos muchas veces sí, pero es necesario que sigamos creyendo que Dios está con nosotros y nos ayuda a levantarnos, a seguir y luchar porque es así la vida, no siempre los mejores son los que llegan al podio sino los que el día que fue decisivo anotaron, se esforzaron, lucharon...
No dudaremos nunca de los hijos que tenemos, sabemos que tienen que aprender y seguir adelante, luchar cada batalla que la vida les muestre y creo que los que hoy lloraron lo hicieron porque aman lo que hacen, aman jugar y cayeron hoy pero se levantan porque Dios está con ellos y les ha puesto grandes sueños y ha sido por quien han jugado y a quien ofrecieron cada partido que realizaron...
...por
...Cristina Hidalgo de Marroquín
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