En un mundo en puntitas,,,

ES NECESARIA LA DISCIPLINA, FUERZA Y EJERCITAR...

gotitas de vivencia...

Es una de las formas más rigurosas de entrenamiento, principalmente de tipo anaeróbico con contracciones musculares excéntricas, con desarrollo de la fuerza de resistencia y rápida, desarrollo de flexibilidad sobre todo activa (con la pasiva ya cuentan al ingresar a una escuela profesional), coordinación neuromuscular específica dando control de la contracción muscular para realizar el movimiento con exactitud y en forma refleja... este cambio lleva a un cambio entre los aparatos y sistemas musculoesqueléticos, cardiovasculares, respiratorios, nervioso, urinario y endocrino y por supuesto la forma física... personalmente esta es una de las disciplinas que considero de las más fuertes y que llevan el cuerpo, mente y alma a un solo punto: reflejar formas acompañadas de un ritmo y que muestran lo que el cuerpo puede llegar a dar... aunque se sabe bien que no toda niña, mujer u hombre puede ingresar a esta disciplina, esto significa que no es para todos, tiene que haber un examen que demuestre que la persona es apta tanto física, emocional y musicalmente para iniciarse en el ballet sobre todo el ballet clásico... podemos ver que existen capacidades que Dios ha puesto en cada uno de nosotros, cada una es diferente, así como el ballet lo hay clásico, contemporáneo, etc, así todos tenemos capacidades para cada cosa que existe en el mundo y podemos ver como esta disciplina hace que existan tranformaciones en el cuerpo de la persona que lo practica, pero para que esto se de debe existir disciplina, práctica y pasión por cada día hacer mejor el baile... no titubear... practicar y practicar... esa es una de las claves para que todos esos cambios físicos que necesitamos se den... es disciplinandose como uno puede llegar lejos... la indisciplina no nos lleva a ninguna parte... así lo es la oración... esta debe convertirse en una disciplina para nuestra vida... es practicando primero como podemos convertirnos en amantes de la oración y por supuesto que orando nos hacemos amigos de Dios... solo a través de la oración diaria que nos lleve a cambiar nuestro interior físico es decir a hacerlo siempre y en todo momento y sin importar que estemos bien o mal, siempre sentir la necesidad de hacerlo... así esas tranformaciones poco a poco llegarán a nuestra vida... y sin sentirlo veremos como somos tranformados y convertidos tanto espiritual como físicamente en personas diferentes... así nuestro metabolismo vuelve a la normalidad, nuestras enfermedades se van...nuestras penas del alma se acaban, soledad, desesperación... etc, sin darnos cuenta la oración que es el hablar con Dios cara a cara, buscando su presencia, nos lleva a arrebatar del trono de la gracia toda cosa que sea para nuestro bien en nuestra vida... así vemos como Dios y nosotros nos volvemos uno...orando, doblando rodillas, buscando su presencia... siempre...

Por...
Cristina Hidalgo de Marroquín