Memorias...

gotitas de vivencia...

Cierto hombre llegado a lo que el pensaba era la última fase en su vida, preparaba sus memorias, había sido un hombre lleno de muchos éxitos, logros, triunfos y reconocimientos...

Con nostalgia recordaba como había iniciado sus sueños, como había iniciado sus primeras hazañas, recordaba como en su juventud con pocos centavos, pero con la energía y el valor que se requería habia iniciado sus primeros negocios, y como había planificado su vida...

Su constante lucha, su deseo de alcanzar muchos proyectos, metas logradas, momentos en que también lloró de corage, de desesperación, ante la pérdida de una batalla, y cuando se inició con su hogar, su esposa, sus hijos, recordaba como fue aplazando esas alegrías pues según el debía lograr metas personales primero...

Así el hombre recordaba una a una sus hazañas, y como en un momento estuvo a punto de perderlo todo, recordaba como sufrió cuando esto sucedía, cuando se quedó solo cuando las cosas hiban tan mal y la crisis impactaba sus negocios...

luego...como estuvo a punto de por una mujer dejar su hogar, abandonar su esposa, lo mucho que soportó aquella mujer su carácter a veces egoísta a veces negado a abrirse verdaderamente y dar...

y así el hombre escribía sus memorías, el le enseñaría a sus hijos, a sus nietos a vivir mejor la vida, a no equivocarse, les dejaba un mapa de sus éxitos y fracasos y una manera de que lo recordasen tal como el fué...

llegado el momento se sentó sobre la silla aquella miró hacia la venta que se encontraba en la parte superior en su cuarto...observaba a sus hijos, sus nueras, yernos y nietos todos reunidos en su casa y extrañaba a aquella mujer que lo acompañó, soportó y amó por muchos años...

Lo más relevante en sus memorías marcado con color amarillo decía: "Lo mejor que me pudo pasar en la vida fué: Dejar de pensar en mi mísmo y entregarme a amar a Dios, cuando hice eso todo cambió en mi vida, si tuve éxitos, si tuve grandes sorpresas y amé, pero no me pudo haber pasado algo mejor que haber conocido al que más me pudo amar en toda mi vida, más que mis padres, familia, esposa, hijos, nietos, fué conocer de El de Jesús, si alguien fundamenta su vida en El, cuántos dolores de cabeza podría evitarse"...

Así al final de los días, muchos creen que son una vida de excesos, de vivirla, de pasarla bien lo que hace que una vida haya sido "vivida" como dicen muchos, pero no es así, es poniendo la confianza en El que todos nuestros días pueden estar llenos de grandes cosas...

Una vida sin sentido es una vida angustiante, una vida a la luz del ojo de otro es la peor manera de vivir una vida, aún creer que estamos cumpliendo normas, reglas de un lugar o donde estemos eso es religión y para nada podrás ser libre de esa forma...

Cuando Cristo llega verdaderamente a una vida, se puede vivir en auténtica paz y genuina existencia, todos los demás son absurdo, una manera de vivir rígida, sin sentido, bajo reglas, en total opresión y falta de paz...

Cuando dejamos que Cristo llene, y sea el fundamento de una vida, las memorias que llenemos serán completamente distintas a las de todos, no muchos logran colmar su vida de muchas cosas, no muchos logran conseguir todo aquello con lo que soñaron, no cualquiera logra tener éxito personal, familiar y laboral o de negocios, pero cuando es El... dejamos que sea Jesús quien guíe nuestra vida...

Nuestras memorias estarán completas y podremos cerrar la página de nuestra vida en completa paz...


...por
      ...Cristina Hidalgo de Marroquín