Pensándolo bien...

MEJOR NO…

 

gotitas de vivencia…

 

Hay momentos en la vida, que deseas con todas tus fuerzas hacer algo, cumplir un objetivo, cerrar un negocio, cerrar un círculo en la vida, tener una familia, o concluir un proyecto pendiente...

 

 Desde hace algún tiempo, en el trayecto se suele hacer de todo, desde estresarse, trabajar y sobreesforsarce, hasta tomar las cosas por donde se debe, todo el trabajo, presiones y ansiedades que conlleva esto, muchas veces nos convierte en personas quizá de hierro, quizá mecánicas que actuan con los ojos puestos en un objetivo...

 

Se suele perder la vista en su creador, ahí podemos llevarnos de encuentro a nuestros seres queridos, lo peor del caso es que llegado el momento y con todos los esfuerzos y trabajos que podemos haber realizado,muchas veces las cosas no salen como quisieramos, es en ese momento que llegan tantos sentimientos encontrados y sentimientos de culpa, de en donde fallé, que hice mal o si me falta esto o aquello…

 

Pero el momento que considero importante, es cuando Dios nos muestra que no hemos cedido el control completo  a El y que es tiempo de hacerlo, es tiempo de cambio de estrategias, es tiempo de vivir la vida para Dios y hacer las cosas confiando total y plenamente en El…

 

No sabia el precio que tenia todo esto hasta que lo conoci, hasta que pude ver que no habia confiado en Dios como pensaba que debia hacerlo, es entonces cuando tomas nuevas estrategias para vivir, luchar y continuar…

 

La clave es cuando te rindes a El no solo con los labios ni solo con la mente, lo haces con todo tu corazón, con toda tu mente, con toda tu alma y con todas tus fuerzas…cuando dices Dios cada molécula de mi ser se encuentra en total rendición a ti…no permitas nuevamente que gobierne mi vida, muchas veces pense que eras tu quien lo hacía, pero descubrí que era yo quien hacia todo…

 

Entonces me morí de pena, vinieron lágrimas a mis ojos, vino la tristeza y me sumi en inconsolabre desilución…era tiempo entonces de morir a mi…para que tu crecieras…así en total humillación y rendición reconocí que yo no soy nadie sin ti…era necesario todo eso, para que dejara de pensar que había crecido, que me había ganado muchas cosas y que merecía que contestaras las preguntas rapidamente…

 

Entonces vino la paz, vino el verdadero crecimiento, en medio de la impotencia, de las ruinas, del total fracaso, pude reconocer que en verdad no soy nadie sin ti…pensandolo mejor estoy bien asi como estoy ahora…fue necesario todo ese calvario, todo ese sufrimiento, para que hubieran cambios internos, y me aferrara con todas las moleculas de mi ser a ti…

 

Ya no existen rastros de lo que fui…me llenaste de compasión, me hiciste ver a todos por igual, me hiciste que viera que no merezco nada que es por gracia…me hiciste entender que por más que escriba, nada tiene sentido sin rendirme y morir para ti cada día…

 

Mis nervios fueron atados, mis sentimientos molidos, descuartizados cada una de las partes inseguras de mi ser…y la buenitis creeme que ya no la tengo porque no tengo nada de buenitis…

 

Tu eres el bueno, al que mi ser se rinde y da toda la gloria…y quien me enseño que no es por cuanto hable, diga, pida, ni salte ni llore, es por cuanto me rindo cada momento a ti…y de verdad dependo de tu amor, guianza y sabiduria, que se puede vencer en medio de las ruinas…

…Por

       …Cristina Hidalgo de Marroquín