Algo que para la mayoría resulta bastante difícil, a veces incómodo y es toda una lucha es precisamente la espera...es que estamos acostumbrados a que todo debe ser instantáneo, que rápidamente deben ser dadas las respuestas que la espera resulta para muchos una completa piedra en el zapato...
Y es que la espera tiene un significado, el diccionario de la lengua española lo define como: "Quedarse en un lugar hasta que llegue una persona u ocurra una cosa", "creer que va ocurrir una cosa o una acción generalmente favorable","Tener la esperanza de conseguir algo que se desea","estar a punto de ocurrir una cosa que generalmente no se puede evitar"...
Y así la espera que para muchos en la mayoría de casos deseamos es de cosas positivas que esperamos, nadie espera que nos ocurra algo malo, ni que tengamos malas noticias, ni resultados no obtenidos, aunque muchas veces es algo inevitable pues tambien se esperan resultados negativos cuando el trabajo realizado a sido pobre, no ha habido entrega en lo que se hace, el año a tenido obstáculos y pasado por muchos problemas financieros que vaticinan un resultado pobre o negativo, por tanto lo que se esperará será evidentemente algo que aunque pasará, no le gustará a la persona y por tanto será negativo...
Así pues, el esperar implica sabiduría, y el esperar en Dios es completamente distinto al que humanamente se nos ha dicho. Hace algunos años mi paciencia era "0"...no hacía colas ni en los bancos, ni en la universidad para inscribirme, ni para nada...odiaba las colas y no me gustaba esperar...el Señor fue tratandome en esa área y me terminó cambiando en esa área al nacer mis hijos...me fue dando la paciencia...y aún sigue puliendome en esa área pues que bonito sería que la paciencia consistiera solo en esperar largas filas, la paciencia va más allá de eso...
El saber esperar es parte de la paciencia que Dios da, ya dice Romanos 5:3-5 “Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza; y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado.”...y es así que en medio de las pruebas Dios nos muestra como debemos tan solo esperar en el...
La espera nos debe llevar a clamar a Dios, a buscar de el en lo que estamos orando, buscando o esperando...si por ejemplo estamos orando por la salvación de una persona, porque cambie en su conducta o comportamiento una persona, un ser querido, obviamente no vamos a obtener respuestas según se nos ocurra, al contrario...es Dios quien hace la obra, nosotros nada más debemos tener en la espera, en la paciencia la actitud de orar, de buscar en su palabra la respuesta y de pedir cada día la sabiduría de saber esperar en Dios...
Ya muy bien dice Hebros 6:12-15“A fin de que no os hagáis perezosos, sino imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia heredan las promesas. Porque cuando Dios hizo la promesa a Abraham, no pudiendo jurar por otro mayor, juró por sí mismo, diciendo: De cierto te bendeciré con abundancia y te multiplicaré grandemente. Y habiendo esperado con paciencia, alcanzó la promesa.”...
Es por la falta de paciencia, de creer y de esperar en la respuesta que Dios tiene para su vida, que los máximos errores se han dado, cuando hemos hecho cosas sin consultar a Dios antes en oración es cuando los resultados han sido contraproducentes en nuestra vida...es cuando no sabiendo esperar en Dios se ha atraído más dolor al ya existente...
En estos momentos mi esposo está en Usulután un departamento en mi país para tu que me lees fuera del Salvador, le llamaron esta semana para que fuese a orar y compartir la palabra a un grupo de personas, el hermano ha llamado constantemente a mi esposo, pasa horas interminables porque aunque el tiene sed de Dios, anhela el conocimiento de Jesús su paciencia ha sido duramente tratada pues es de los que esperan que al orar, las cosas pasen al terminar la oración, y muchas veces las cosas no suceden así...
Si en efecto Jesús oró por un ciego y fue sano, a los endemoniados los liberó inmediatamente, pero cuantas veces hemos pasado orando por dias, semanas, meses y hasta años por una petición y no pasa nada...a veces hasta hemos escuchado las palabras que para muchos son tan confrontantes..."Y no que sos cristiana, y no que Dios está contigo?...y no que has estado orando pues? porque no pasa nada de lo que decís"...
Si la persona es inmadura, inmediatamente dirá si es cierto y se quedará al nivel de la persona que le estará cuestionando, pero si sabemos que toda oración ha sido escuchada y Dios no es sordo sino el dará aquello que nos conviene, y aún que lo que pedimos conviene pero no está en el tiempo que Dios quiere se dé...simplemente tendremos que seguir esperando...
Ya dice el Salmo 31 en el versículo 34 que los que nos esforcemos esperemos en el Señor...tras el esfuerzo, debe ir indistintamente la espera, porque si en el esperamos el nos dará la respuesta apropiada a lo que pedimos...
La espera en Jesús es una espera con verdadera esperanza que el contestará, que el oye, que el no es sordo, que si pedimos algo que es para glorificarle a el, glorificar su nombre, el lo hará, que si estamos orando por la salvación de una persona si en su voluntad está eso se dará, si oramos por la conversión, por salud, por provisión, por lo que sea que en estos momentos tu estés orando, simplemente el lo hará...porque así como dice Hebreos 10:36 "porque os es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa”...
El Salmo 40:1-5 nos dice claramente que “Pacientemente esperé en el Señor, Y se inclinó a mí, y oyó mi clamor.Y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso; Puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos. Puso luego en mi boca cántico nuevo, alabanza a nuestro Dios. Verán esto muchos, y temerán, Y confiarán en el Señor. Bienaventurado el hombre que puso en el Señor su confianza, Y no mira a los soberbios, ni a los que se desvían tras la mentira. Has aumentado, oh Señor, Dios mío, tus maravillas; Y tus pensamientos para con nosotros"...
Nuestra espera, es solo en Dios, nuestras oraciones en el tienen respuesta, muchas veces no en el tiempo que esperamos, así podemos pasar todo el día orando, pidiendole a Dios, nuestra mente puede pasar día y noche clamando por algo, por una situación, pero si Dios no quiere no será sino hasta su tiempo, pero esto no debe ni desanimarte, ni abatirte, porque el siempre oye...ya dice el salmo 42:5
“¿Por qué te abates, oh alma mía, Y te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle, Salvación mía y Dios mío”...
Y es que debemos al Señor pedir justamente que nos de sabiduria para entender, para poder confiar en el, para que solo el sea nuestra espera, nuestro gozo, nuestra alegría, que nuestro pensamiento esté puesto en agradarle con todo lo que hacemos y no enfocarnos solo en nuestros propios deseos, espera y egoísmos...que disfrutemos lo que el hace, pues cada día tiene su propio afán...y por nada debemos estar afanosos, sino esperando en Dios, quien hace caminos donde no los hay...
Que nuestro esperar sea alegría, que nuestro esperar conlleve gozo, que nuestro esperar este cimentado en que Jesús es nuestra respuesta inmediata, y pronto auxilio en cualquier momento, el hace cosas sobrenaturales que...para los ojos naturales parece locura, cosa imposible, algo fuera de lo normal...pero que es y se da...
Es pues esperar algo que no cuesta si lo sabes hacer y solo se sabe hacer bien...si se espera en Jesús...
...por
...Cristina Hidalgo de Marroquin
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