5 de febrero de 2012

No puedes hablar y hacer dos tipos de cosa...

gotitas de vivencia...

No puedes decir que bendices y por otro lado con tu boca maldices...no puede brotar de tí dos tipos de fuente...

No puedes decir que perdonas y por otro lado vives sacando el agravio que has perdonado...no ha existido verdadero perdón en tu vida...

No puedes decir que sirves al Señor y se te olvida que debes servir también a quien llamas hermanos, a tu familia a tus compañeros...no se llama eso servicio y no son tus sirvientes todas las personas recuerda: Son siervos...

No puedes decir a otros que no deben hacer y tu haces eso y cosas peores...

No puedes pedir que te escuchen, si tan siquiera te tomas el tiempo de escuchar a los demás...

No puedes decir que eres bendecido, si lo que tienes lo has conseguido a base de sobornos, de influencias, de compadrazgo y con la lengua, las bendiciones de Dios se calculan no solo por lo que tienes físicamente sino tambien espiritualmente...

No puedes decir que crees en Dios, que vas los domingos a la iglesia, que cumples...cuando los fines de semana compartes en lugares diferentes, entre semana le niegas y frente a los demás no eres testimonio de Cristiano...

No puedes vender la fe, no se comercia, Dios no se vende el no está en venta...no puedes vivir defendiendo al culpable y acusando al inocente por dinero...eso es tener doble moral, doble vida, doble fuente de tu boca, no puedes tener corazón para dos cosas...no puedes tener un pie en las cosas de Dios y por otro lado amando y deseando las cosas que te ofrecen en el mundo...

No se puede decir una cosa y hacer otra...no se puede decir que soy sincero y por detrás tuyo hablo de tí, no se puede exigir órden cuando tu vida es un total desorden...

Y es que ya Santiago 1:8 nos habla que el hombre de dóble ánimo es inconstante en todos sus caminos...y el tener unas veces nuestro corazón en lo que Dios quiere y otro en lo que nosotros queremos nos lleva a ser inconstantes...

Jack Hayford Editor General de la Biblia Plenitud expresa que la persona de doble ánimo es "Arrastrada en dos direcciones opuestas. Sus lealtades están divididas y  a causa de su falta de sinceridad, vacila entre la fe y la incredulidad, pensando algunas veces que Dios le ayudará y renunciando en otras ocasiones a toda esperanza. Tal persona es inconstante en todos sus caminos, o sólo en su vida de oración. La galta de conssitencia en el ejercicio  de su fepone al descubierto la esencia de su manera de ser"...

Y es que toda persona de la que brotan dos tipos de fuente en su vida es generalmente inconstante...y su inconstancia le lleva a jugar entre lo que las personas te dan y el mundo, entre pensar que Dios lo puede todo y que las personas necesitan hecharle una ayudadita a Dios, entre que puedes ir a la iglesia los domingos y hacer lo que tu quieras entre semana...y es que no puede estar tu ser dividido, ni tu corazón tampoco tus caminos...

Es pues tu vida un signo de lo que tu eres internamente con Dios, en tu vida a solas con el, lo que tu crees y la esperanza puesta en el lo que te hace ser constante en la oración, en buscarle a través de la palabra, en creer que no basta con lo que tu quieres sino ser lo que Dios quiere para ti...

Dios no se equivoca y somos nosotros los que llevando una vida a medias en el conquistamos los resultados que tenemos, pero si buscamos, persistimos y creemos en el...no podrá jamás salir dos tipos de cosa de nuestra vida, pues lo único que haremos es la voluntad de Dios y esta nos sirve para bien, jamás para mal...

Si en verdad le hemos conocido, sabremos cual debe ser el carácter que nuestro Padre Dios está moldeando en nosotros, no un carácter débil, que hoy crea y mañana no...será siempre una fe profunda en Jesús una esperanza puesta solo en el, la que nos llevará a ser constantes en todo lo que hagamos día a día...

Así constantes en la oración, en el servicio en el trabajo de hablar y llevar a otros esperanza, de dejarnos utilizar por Dios y creyendo...creyendo en Jesús todo el tiempo, esperando en el...lo que nos llevará a afirmar una sola cosa que saldrá de nuestra boca...De Dios viene todo, en el esperamos, confiamos, por el vivimos, todo lo que hacemos lo hacemos como para El...y no habrá otra cosa que salga de nuestro interior para los demás que solo...Jesús...

...por
       ...Cristina Hidalgo de Marroquín


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