2 de mayo de 2014

Millones de motivos para...

gotitas de vivencia...

En la vida hay momentos que te hacen volverte en tus pasos y sentirte que deseas volver unas semanas atrás y borrar todo lo que hiciste antes...existen millones de motivos para querer retractarse, para no decir cosas que se dijeron, no estar en los límites que te hicieron perder la cabeza, ni cruzar muros que al hacerlo te hicieron caer, rasparte las rodillas y sentirte menos que nada cuando te fuistes...

Existen millones de motivos para rendirme, cada vez que pienso que soy humana y me equivoco, que caigo, que tengo arranques de berrinches, de caprichos, de enojo, que soy un manojo total de nervios y cuando estoy así hago total ridículo y que solo por eso puedo sentirme el vacío que se siente...cuando estoy al otro lado de lo que estoy ahora...

Motivos para rendirme y tirar la toalla, los he tenido de sobra...motivos para sentirme mal por lo que hago y soy ya ni se diga...motivos para desear no haber dicho aquello, no haber escrito lo otro, no haber buscando donde no debía...motivos me sobran para confundirme y no entender, porque razono tanto, porque busco tantas explicaciones, porque levante la misma  piedra dos veces cuando ya la primera vez y hacía tantos años la había lanzado tan lejos y no me acordaba de ella...

Han existido millones de revoluciones en mi interior en tan solo dos meses que pudieron desubicarme y mandarme a otra parte, pero existe la bendita gracia que siempre me ha acogido y la que siempre me ha sostenido y bajo la cual estoy y vivo...

Aunque hayan existido millones de motivos para rendirme...Dios me da infinitas razones para seguir adelante porque lo que me ha limitado tiene limites pero quien me ha levantado y guardado no los tiene y es mi Dios quien me ha hecho volver en mis pasos, en mis caminos...

Bendita sea tu gracia Señor, porque aunque por breves semanas me sentí perdida, me sentí extraviada y mis pies caminaban hacia donde no debía...tu como siempre permitiste que hiciera el peor de los ridículos para entender que bajo ese manojo de nervios no estabas  tu en control sino que permitiste que me sintiera así para que me viera tan mal, tan berrinchuda y caprichosa, y... que estando así lo que hacia era hacerte ver tan mal a tí... y no me permitía ver lo que tenía contigo, que lo que a mi lado está... en definitiva es lo mejor...

Gracias Dios, porque...a pesar de como  estuve, tu me sigues sosteniendo y tras este lapsus, he aprendido, he observado, he crecido y tu me has hecho seguir adelante, no en mis propios pasos sino bajo los tuyos...bendita Señor sea tu gracia...la que siempre me ha sostenido...

...por
        ...Cristina Hidalgo de Marroquín







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